V. Promover la eficiencia en la gestión de la Hermandad.
La Hermandad tiene que hacer frente al reto de lograr una mayor eficiencia en su gestión interna, que beneficie no sólo a los hermanos a los que va dirigida. También debe ayudar a los hermanos que asumen cualquier responsabilidad de gestión, de manera voluntaria y en actitud de servicio fraternal, ofreciendo su tiempo y lo mejor de sí mismos a sus hermanos.
Para conseguirlo, implantaremos nuevos sistemas de gestión que agilicen los trámites con los hermanos, los de la Tesorería, Secretaría, Mayordomía… y permitan mantener una comunicación y actualización más fluida de los datos necesarios para dichos trámites.

Por otro lado, las circunstancias económicas y la responsabilidad como gestores de los recursos nos obligan a ser extremadamente escrupulosos en los gastos, para lo que buscaremos la mejor gestión y la máxima transparencia en los mismos.
Además, mantendremos las distintas comisiones y grupos de trabajo existentes, como mejor instrumento para desarrollar los proyectos que tiene en marcha la Hermandad. Y organizaremos los grupos de trabajo que resulten necesarios para poder hacer frente a las nuevas necesidades que surjan en estos próximos años.